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La mejor protección contra muchas enfermedades respiratorias son las inmunizaciones.

Ya sea la amenaza de la gripe, el virus respiratorio sincitial (VRS) o el COVID-19, las infecciones respiratorias pueden causar enfermedades graves y, en ocasiones, potencialmente mortales, especialmente en aquellos con sistemas inmunitarios debilitados, estadounidenses mayores y los niños.

Estas amenazas respiratorias se propagan de una persona a otra y pueden causar infecciones graves, empeorar las afecciones respiratorias preexistentes y provocar efectos secundarios a corto y largo plazo, y casi todo el mundo corre el riesgo de contraer infecciones. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) recomiendan diferentes inmunizaciones para proporcionar protección, aumentar nuestras defensas y limitar la gravedad, la propagación y la amenaza generalizada de las enfermedades.

Con tantas vacunas diferentes recomendadas para las distintas enfermedades respiratorias, puede resultar difícil filtrar la información. Consulte los siguientes recursos para obtener más información.

Protección contra enfermedades respiratorias

El COVID-19 sigue siendo una amenaza significativa, con miles de hospitalizaciones y cientos de muertes semanales en EE. UU. Las personas con sistemas inmunitarios debilitados, enfermedades crónicas y otros factores de riesgo son especialmente vulnerables a la enfermedad grave provocada por el virus SARS-CoV-2.

¿A quién hay que proteger?

La mejor forma de ayudar a prevenir el COVID-19 es vacunarse. Los CDC recomiendan que todas las personas mayores de 6 meses, incluidas las embarazadas, se mantengan al día con su vacunación contra el COVID-19.

¿Qué opciones de vacunas hay disponibles?

Existen tres opciones de vacuna contra el COVID-19 disponibles, incluidas dos de ARNm (Moderna y Pfizer) y una de subunidad proteica (Novavax).
Visite Vaccines.gov para encontrar vacunas contra el COVID-19 cerca de usted.

Me siento pésimo. ¿Cómo puedo saber lo que tengo?

Visite el sitio web de los CDC para obtener más información sobre los síntomas de COVID-19, la gripe, la tosferina, la enfermedad neumocócica y el VRS.

Los síntomas de COVID-19 pueden incluir:

  • Fiebre* o escalofríos
  • Tos
  • Falta de aire o dificultad para respirar
  • Fatiga
  • Dolores musculares o corporales
  • Dolor de cabeza
  • Nueva pérdida del gusto o del olfato
  • Dolor de garganta
  • Congestión o secreción nasal
  • Náuseas o vómitos
  • Diarrea

Si tiene síntomas de COVID-19, es importante hacerse las pruebas. Hay muchas opciones de pruebas disponibles sin receta y a través de kits de recolección en el hogar, y la mayoría de los proveedores de atención médica ofrecen la posibilidad de realizar pruebas.
*Existen algunas investigaciones que indican que la fiebre en adultos mayores puede ser inferior a los típicos 101.4 °F.

¿Qué debo hacer si yo o un ser querido tenemos COVID-19?

Es importante seguir las directrices de los CDC para ayudar a protegerse de enfermedades graves y evitar su propagación a otras personas.

Algunas personas pueden tener un mayor riesgo de contraer COVID-19 grave. Si esto se aplica a su caso, póngase en contacto con su proveedor de atención médica lo antes posible para determinar la mejor opción de tratamiento antiviral para usted. Los antivirales orales para tratar el COVID-19 son más eficaces en los primeros días de aparición de los síntomas y ayudan a prevenir la enfermedad grave y la hospitalización.

Cada año, al entrar en la temporada de otoño e invierno, el virus de la gripe se convierte en un importante motivo de preocupación, ya que causa entre 100,000 y 710,000 hospitalizaciones y entre 4,900 y 52,000 muertes anuales en los EE. UU. Las vacunas contra la gripe ofrecen una defensa específica contra las cepas más probables y comunes cada año, reduciendo el riesgo de infección y sus posibles complicaciones. También existen pruebas de que la vacunación contra la gripe puede ayudar a prevenir los eventos cardiovasculares.

¿A quién hay que proteger?

Todos somos vulnerables al virus de la gripe, y la mejor forma de ayudar a prevenir la gripe es vacunarnos. Los CDC recomiendan que todas las personas mayores de 6 meses, incluidas las embarazadas, reciban su vacuna contra la gripe cada año.

¿Qué opciones de vacunas hay disponibles?

Las vacunas contra la gripe están disponibles para la mayoría de las personas y su función puede diferir según la edad. Éstas incluyen, vacunas inyectables inactivadas, vacunas inyectables recombinantes, vacunas con virus vivos atenuados en atomizador nasal de dosis alta, y vacunas con coadyuvantes.

Algunas vacunas contra la gripe no están recomendadas para adultos mayores, embarazadas o personas que tienen ciertas afecciones de salud, por lo que debe consultar a su proveedor de atención médica para determinar la opción adecuada para usted.

Visite Vaccines.gov para encontrar vacunas contra la gripe cerca de usted.

Me siento pésimo. ¿Cómo puedo saber lo que tengo?

Visite el sitio web de los CDC para obtener más información sobre los síntomas de COVID-19, la gripe, la tosferina, la enfermedad neumocócica y el VRS.

Los síntomas de la gripe pueden incluir:

  • Fiebre*/sensación febril o escalofríos
  • Tos
  • Dolor de garganta
  • Secreción o congestión nasal
  • Dolores musculares o corporales
  • Dolores de cabeza
  • Fatiga (cansancio)

Si tiene síntomas de gripe, es importante hacerse las pruebas. Hay pruebas disponibles a través de una opción de venta sin receta, así como kits de recolección en el hogar, y la mayoría de los proveedores de atención médica ofrecen la posibilidad de realizar pruebas.
*Existen algunas investigaciones que indican que la fiebre en adultos mayores puede ser inferior a los típicos 101.4 °F.

¿Qué debo hacer si yo o un ser querido tenemos gripe?

Es importante seguir las directrices de los CDC para evitar que usted y su familia enfermen y evitar la propagación a otras personas.

Los antivirales para tratar la gripe son más eficaces cuando se inician en los dos primeros días de aparición de los síntomas y pueden ayudar a prevenir la enfermedad grave y la hospitalización. En el caso de las personas con mayor riesgo de desarrollar un caso más grave de gripe, hable con su proveedor de atención médica para determinar la mejor opción de tratamiento para usted.

La tosferina (también llamada tos convulsa) es una enfermedad grave causada por una bacteria llamada Bordetella pertussis y puede provocar ataques de tos durante semanas. La tosferina es especialmente peligrosa para los lactantes, y aproximadamente 1 de cada 3 bebés menores de 1 año infectados necesitan atención hospitalaria.

¿A quién hay que proteger?

La mejor forma de prevenir la tosferina es vacunarse. Los CDC recomiendan que todas las personas —incluidos lactantes, niños, preadolescentes, adultos y embarazadas— se mantengan al día con la vacunación contra la tosferina.

Dado que la tosferina es más peligrosa para los bebés, mantenerse al día es importante para cualquier persona que esté cerca de los bebés, incluidos padres, hermanos, abuelos, cuidadores y amigos de la familia.

¿Qué opciones de vacunas hay disponibles?

Hay varias vacunas disponibles para proteger a las personas de la tosferina y las opciones dependerán de la edad.

Me siento pésimo. ¿Cómo puedo saber lo que tengo?

Visite el sitio web de los CDC para obtener más información sobre los síntomas de COVID-19, la gripe, la tosferina, la enfermedad neumocócica y el VRS. Los síntomas de la tosferina pueden incluir:

  • Secreción nasal
  • Fiebre*
  • Tos leve y ocasional (especialmente en adolescentes y adultos)
  • Crisis de tos (especialmente en lactantes), que pueden terminar con un sonido agudo “ululante”, provocar vómitos o provocar una cara roja o morada.

Si tiene síntomas de tosferina, es posible que tenga que ponerse en contacto con su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico, que puede requerir un examen físico y/o pruebas de laboratorio.
*Existen algunas investigaciones que indican que la fiebre en adultos mayores puede ser inferior a los típicos 101.4 °F.

¿Qué debo hacer si yo o un ser querido tenemos tosferina?

Es importante seguir las directrices de los CDC para ayudar a protegerse de enfermedades graves y evitar su propagación a otras personas. El tratamiento temprano es muy importante para que la tosferina sea menos grave y evitar su propagación, así que consulte con su proveedor de atención médica el mejor plan de tratamiento. Los proveedores de atención médica suelen usar antibióticos para tratar la tosferina.

La enfermedad neumocócica es causada por una bacteria llamada Streptococcus pneumoniae, y puede provocar muchos tipos diferentes de infecciones, incluida la neumonía (infección pulmonar). En EE. UU., la neumonía neumocócica provoca más de 150,000 hospitalizaciones y 5,000 muertes al año.

¿A quién hay que proteger?

La mejor forma de ayudar a prevenir la enfermedad neumocócica es vacunarse. Los CDC recomiendan que los siguientes grupos se mantengan al día con la vacunación contra la enfermedad neumocócica:

  • Niños menores de 5 años
  • Niños de 2 a 19 años con ciertas afecciones de riesgo
  • Adultos de 19 a 64 años con ciertas afecciones de riesgo
  • Adultos de 65 años o más

¿Qué opciones de vacunas hay disponibles?

Existen dos tipos de vacunas antineumocócicas recomendadas por los CDC en función de la edad y los antecedentes de vacunación antineumocócica. Consulte a su proveedor de atención médica para determinar la opción más adecuada para usted.

Me siento pésimo. ¿Cómo puedo saber lo que tengo?

Visite el sitio web de los CDC para obtener más información sobre los síntomas de COVID-19, la gripe, la tosferina, la enfermedad neumocócica y el VRS. Aunque la enfermedad neumocócica puede provocar muchos tipos de infecciones, los síntomas pueden incluir:

  • Tos
  • Respiración rápida o dificultad para respirar
  • Dolor en el pecho
  • Dolor de garganta
  • Dolor de oídos
  • Dolor de cabeza
  • Rigidez de cuello
  • Fiebre* o escalofríos
  • Confusión
  • Sensibilidad a las luces

El diagnóstico temprano es muy importante en caso de enfermedad neumocócica grave. Póngase en contacto con su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico, que puede requerir algunas pruebas de laboratorio.
*Existen algunas investigaciones que indican que la fiebre en adultos mayores puede ser inferior a los típicos 101.4 °F.

¿Qué debo hacer si yo o un ser querido tenemos la enfermedad neumocócica?

El tratamiento temprano es muy importante, por lo que debe consultar con su proveedor de atención médica el mejor plan de tratamiento. Los proveedores suelen usar antibióticos para tratar la enfermedad neumocócica.

El VRS es una enfermedad similar a un resfriado que, al igual que muchas otras, comienza con la tos y los estornudos. Sin embargo, a diferencia del resfriado común, el VRS es muy contagioso y puede llegar a ser peligroso, ya que los niños pequeños y los adultos mayores corren mayor riesgo. El VRS es la principal causa de hospitalización de los lactantes en Estados Unidos y causa entre 6,000 y 10,000 muertes de adultos al año.

¿A quién hay que proteger?

La mejor forma de ayudar a prevenir el VRS es vacunarse.

Los CDC recomiendan que los bebés, los niños pequeños y los adultos mayores de más de 60 años se protejan contra el VRS.

Los CDC también recomiendan que las embarazadas reciban una vacuna contra el VRS entre las 32 y las 36 semanas de embarazo para proteger a sus bebés después del nacimiento. Para las madres que no recibieron una vacuna contra el VRS durante el embarazo, los CDC recomiendan administrar un anticuerpo preventivo a los recién nacidos después del nacimiento.

¿Qué opciones de vacunas hay disponibles?

Visite el sitio web de los CDC para obtener más información sobre los síntomas de COVID-19, la gripe, la tosferina, la enfermedad neumocócica y el VRS.

  • Los síntomas del VRS pueden incluir:
    • Secreción nasal
    • Disminución del apetito
    • Tos
    • Estornudos
  • Fiebre*
  • Sibilancias
  • En la actualidad no hay pruebas de venta sin receta disponibles para el VRS, pero hay opciones de pruebas disponibles a través de proveedores de atención médica y kits de recolección en el hogar.

¿Qué debo hacer si yo o un ser querido tenemos el VRS?

En la mayoría de los adultos, el VRS es leve y se parece a un resfriado común.

En el caso de lactantes y adultos mayores, el VRS puede ser muy grave. A diferencia de otras afecciones respiratorias, no existe ningún tratamiento específico para el VRS, pero se dispone de tratamiento sintomático para ayudar a aliviar los síntomas. Consulte a su proveedor de atención médica si usted o un ser querido está experimentando un empeoramiento de los síntomas.

Recursos de inmunización

  • Bebés y niños pequeños (2 meses a 6 años) – DESCARGAR
  • Niños y adolescentes (6 a 17 años) – DESCARGAR
  • Adultos (18 a 60 años) – DESCARGAR
  • Adultos mayores (60 años o más) – DESCARGAR
  • Poblaciones de adultos especiales – DESCARGAR
  • Glosario de inmunización – DESCARGAR

RECURSOS DE INMUNIZACIÓN

Bebés y Niños Pequeños

(2 meses a 6 años)

Niños y Adolescentes

(6 a 17 años)

Adultos

(18 a 60 años)

Adultos Mayores

(más de 60 años)

Poblaciones Adultas Especiales

(Embarazadas/Inmunodeprimidos)

Glosario de Inmunización

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