Tratamiento: Pautas y recomendaciones

Hay opciones de tratamientos disponibles para ayudar a prevenir enfermedad grave del COVID-19 y la influenza (gripe).

Si bien los tratamientos no son un sustituto ni un reemplazo de las vacunas, existen varios tratamientos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) para personas con alto riesgo de hospitalización o muerte por COVID-19 o gripe. 

Muchas personas no saben que corren un alto riesgo de presentar una enfermedad grave por COVID-19 o gripe. Si tienes más de 50 años, diabetes, cáncer, afecciones de salud mental, obesidad, asma u otras afecciones de salud, tienes un mayor riesgo de enfermarte gravemente a causa del COVID-19 o gripe. 

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¿Qué opciones de tratamiento antiviral existen para el COVID-19? 

Si tienes síntomas de COVID-19 de leves a moderados, puedes ser elegible para el tratamiento con un medicamento antiviral para ayudar a prevenir síntomas más graves de COVID-19. Estos son medicamentos recetados y la decisión de usarlos se tomará con tu proveedor de atención médica. 

• Antivirales orales: son comprimidos que pueden tomarse por boca y pueden adquirirse en una farmacia con una receta médica. El tratamiento debe iniciarse en los 5 días posteriores a la aparición de los síntomas. 
• Antivirales intravenosos (IV): se debe administrar un medicamento antiviral intravenoso en un hospital u otro entorno de atención médica y el tratamiento debe iniciarse dentro de los 7 días de la aparición de los síntomas de COVID-19. 

Según los CDC, se recomienda Paxlovid y Veklury (pero no Lagevrio) para las mujeres embarazadas. 

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¿Qué opciones de tratamiento antiviral existen para la influenza (gripe)?

También hay tratamientos antivirales contra la gripe disponibles, con una receta médica de tu proveedor de atención médica, para personas con mayor riesgo de enfermarte gravemente. Estos tratamientos ayudan a disminuir la gravedad de los síntomas y acortan la duración de la enfermedad. Los tratamientos deben iniciarse rápidamente en los 2 días posteriores a la aparición de los primeros síntomas. 

* Según los CDC, Tamiflu está recomendado para personas embarazadas. Xofluza no se recomienda para personas embarazadas que estén amamantando, ya que no hay datos disponibles sobre su seguridad y eficacia en este grupo. 

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¿Cuán eficaces son los antivirales orales? 

Los antivirales orales actúan mejor cuando se inician lo antes posible después de infectarse, dentro de los 5 días desde el inicio de los primeros síntomas de COVID-19 y dentro de los 2 días desde el inicio de los síntomas de la gripe. Los ensayos clínicos han demostrado que los antivirales orales reducen el riesgo de hospitalización en un 60 % por gripe y, según los CDC, los antivirales reducen el riesgo de hospitalización por COVID-19 en más del 50 % y el riesgo de muerte por el virus en un 75 %. 

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¿Tengo que dar positivo para que me receten antivirales orales contra el COVID-19 y la gripe? 

No, no se requiere una prueba positiva para que un proveedor de atención médica recete medicamentos antivirales para el COVID-19 o la gripe. Sin embargo, se requiere una receta médica. Si sabes que has estado expuesto y tienes un mayor riesgo de enfermarse gravemente, habla con un proveedor de atención médica sobre el tratamiento lo antes posible. 

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¿Cómo puedo adquirir antivirales orales? 

Se encuentran disponibles los antivirales orales contra el COVID-19 con receta médica de un proveedor de atención médica y, en muchos casos, de un farmacéutico con licencia estatal. 

El costo y las opciones de cobertura varían en función del medicamento y existen programas de asistencia a pacientes, programas de copago y otros planes para ayudar a garantizar que los tratamientos para el COVID-19 sigan estando disponibles sin costo o a bajo costo para la mayoría de las personas. 

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¿En qué se diferencia un antiviral intravenoso de los antivirales orales? 

Un antiviral IV se administra como infusión intravenosa (IV), lo que significa que el tratamiento se administra directamente en el torrente sanguíneo a través de una vena. Los antivirales orales se toman por vía oral en forma de comprimido. Para el COVID-19, el tratamiento antiviral IV se produce en un hospital u otro entorno de atención de la salud, una vez al día durante tres días y debe comenzar dentro de los 7 días desde el inicio de los síntomas. Para la gripe, hay disponible un tratamiento intravenoso de dosis única, administrado en un entorno de atención médica, y debe comenzar dentro de los 2 días desde el inicio de los primeros síntomas. Habla con un proveedor de atención médica para determinar la mejor opción de tratamiento para ti.

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¿Los antivirales contra el COVID-19 provocan un rebote del COVID-19? 

El rebote, el regreso de los síntomas leves de COVID-19, puede ocurrir tanto si utilizas tratamientos antivirales como si no. Según los CDC, rebotes han sido reportados en personas con y sin el uso de antivirales contra el COVID-19. Los tratamientos antivirales contra el COVID-19 pueden ayudar a prevenir la enfermedad grave, la hospitalización y la muerte, lo que significa que los beneficios son mucho mayores que los riesgos de rebote. 

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¿Qué opciones de tratamiento están disponibles para otras enfermedades respiratorias infecciosas? 

Todos los tratamientos deben analizarse con tu proveedor de atención médica y pueden requerir una receta médica. 

Virus respiratorio sincitial (VRS) 

• Antivirales: En algunos casos graves, se pueden usar medicamentos antivirales como la ribavirina. 
• Tratamiento de apoyo: Esto incluye hidratación, oxigenoterapia y succión de secreciones nasales para aliviar los síntomas. 

Enfermedad neumocócica 

• Antibióticos: Por lo general, el tratamiento incluye antibióticos como penicilina, amoxicilina o eritromicina para combatir la infección bacteriana. 
• Tratamiento de apoyo: Esto incluye el control del dolor y la administración de líquidos para ayudar con la recuperación. 

Tosferina (tos convulsa) 

• Antibióticos: El tratamiento temprano con antibióticos como azitromicina, claritromicina o eritromicina puede reducir la gravedad y la diseminación de la infección. 
• Tratamiento de apoyo: Esto implica descansar, ingerir líquidos y mantener a la persona cómoda mientras se recupera.